lunes, 13 de octubre de 2008

Problemas en el aula II

A la hora de enfrentarse a los diferentes problemas que se generan dentro de un aula hay que partir de una premisa básica y fundamental.

Un problema en el aula tiene que gestionarlo el profesional que en ese momento estaba trabajando en el aula, solamente el profesional educativo que está trabajando en el aula sabe la dinámica que hay dentro de ella, conoce de primera mano como ha sido el incidente, es consciente de como se desenvuelve el grupo.

Todos sabemos que esto no sucede generalmente así, generalmente el/la profesor/a acude a Jefatura de Estudios a quejarse o le manda al/la infractor/a con un parte para que Jefatura de Estudios obre en consecuencia.

Con esta manera de trabajar se generan muchos problemas y malentendidos, el/la profesor/a espera que Jefatura de Estudios tome una medida drástica que le solucione el problema, muchas veces Jefatura de Estudios no tiene todos los datos a la hora de calificar la situación, o, en ese instante está solucionando otro problema que es más urgente que la falta de disciplina que comunica el/la profesor/a.

Para diseccionar el problema vayamos por partes:

1.- Cuando un/a docente está desarrollando su labor tiene la máxima autoridad en ese momento, el es la persona que tiene que dirigir, encauzar, mediar, pilotar la actividad que están desarrollando él y el alumnado presente, ante un problema él es el que tiene que tomar las medidas necesarias para remediarlo pues él es el principal actor dentro del aula, no puede delegar sus responsabilidades, no puede huir o abdicar a la hora de enfrentarse a un problema, tiene que tomar medidas y ser responsable de que esas medidas se cumplan.

No puede ante un problema delegar en otros para que esos otros le solucionen sus problemas y lo que es peor, después protestar porque esa solución no es la el/ella esperaba.

Evidentemente, el docente tiene que tener conocimientos, habilidades para poder afrontar esos retos, quizás este sea el principal inconveniente del profesorado a la hora de enfrentarse a los retos diarios que se producen en un aula, pues un/a profesor/a tiene que tomar decisiones de una manera muy rápida,casi instantánea y para eso tiene que tener las habilidades, lo que antes se llamaba veteranía y experiencia.

Lo que ocurre actualmente es que la sociedad española ha cambiado tan rápidamente en estos últimos treinta años que actualmente no se puede dar clase como lo hicieron cuando nosotros éramos alumnos/as, como ya he escrito no era la misma sociedad ni era el mismo país debido a esto actualmente tenemos un profesorado que está muy distante de su alumnado, sus escalas de valores son totalmente diferentes, mucho más diferentes que las que pueda haber entre abuelos y nietos.

No se puede pretender dar clase como hace treinta años, no lo admiten nuestros/as alumnos/as, nuestros/as alumnos/as no son tontos/as, no son maleducados, no son un desastre es que nosotros/as no los comprendemos, estamos muy distantes de ellos/as de sus intereses y opiniones.

Luego en nuestra labor diaria tenemos que establecer estrategias para afrontar esos retos, tenemos que ser conscientes de que más temprano que tarde tendremos que hacer frente a un incidente y tenemos que estar preparados para ello.

Por ello tendremos elaboradas esas estrategias, que hacer, cuando actuar, hasta donde llegar, como encauzar el tema, como maniobrar, como explicar, en definitiva, nosotros/as que somos los/las profesionales de este tema, que somos los que más entendemos de este tema estaremos preparados/as para responder a los retos que se nos plantean. Estas estrategias tienen que ser algo personal porque solo se puede defender aquello en lo que se cree, de esto se deduce que todos tenemos que tener muy claro lo que podemos o no podemos hacer, lo que vamos y no vamos a hacer, lo que vamos y no vamos a arriesgar y hasta donde estamos dispuestos a llegar si no tenemos preparadas estrategias para hacer frente a los diversos inconvenientes que se producen en un aula no podemos considerarnos uno verdaderos profesionales

Para poder diseñar esas estrategias tenemos varias fuentes de información:

* Cursos de formación donde diversos profesionales nos ilustran sobre las diferentes estrategias, como siempre, tendremos que adaptar a nuestra idiosincrasia, a nuestra manera de ser esas diferentes estrategias que se nos proponen, tendremos que discriminar entre aquellas que son posibles y aquellas otras que no pasan de ocurrencias y que son de difícil aplicación

* Lecturas de libros específicos, ¿por-qué siempre estamos consultando libros a la hora de preparar nuestras lecciones, aunque estemos en posesión de un título universitario que acredita nuestra formación?, y sin embargo no consultamos ningún tipo de libro que trate sobre las diferentes estrategias pedagógicas ante los problemas cotidianos del aula. En todas las encuestas que se hacen sobre los problemas, quejas del profesorado nunca se refleja que tengamos problemas de conocimiento a la hora de impartir nuestra materia, y sin embargo siempre estamos actualizándonos, pero en temas pedagógicos de los que siempre nos estamos quejando brilla por su ausencia nuestro interés en formarnos e informarnos de las diversas posibilidades que hay a la hora de superar un problema

* Revistas pedagógicas, estamos en el mismo caso de antes, he trabajado en varios Institutos y en la inmensa mayoría, en la Sala de Profesores no hay una revista pedagógica de consulta, generalmente están en el Departamento de Orientación y allí envejecen sin que nadie haga el más mínimo ademán de consultarlas

* Una fuente ideal sería la formación de grupos de trabajo y análisis donde cada profesional de la educación expusiese sus experiencias, las que le han funcionado y las que no, para que entre todos se pusiesen en común las diferentes estrategias, pero esto choca con otra de nuestras “manías”, el no reconocer que a veces nos equivocamos, que somos humanos, y que no estamos en posesión de la verdad absoluta de las cosas

Esta carencia de estrategias pedagógicas para hacer frente a los diversos retos que nos plantea el alumnado y, en algunas ocasiones, las familias es el principal problema que afecta a la educación, en ningún foro se discute nuestro grado de conocimiento de la materia que impartimos, lo que se discute es que no somos capaces de conectar con nuestro alumnado, porque esa desconexión es la fuente de todos los problemas que hacen que en nuestras aulas a veces sea imposible que se desarrolle el proceso formativo y educativo que se supone que se tiene que producir en ellas.

Todo esto se enlaza con todo lo expuesto anteriormente en las diferentes entradas de este blog, para mi es tan importante el saber una materia como el saber contarla, yo he tenido profesores/as que sabían mucho de su materia pero no sabían contarla con lo que eran incapaces de transmitir todo ese conocimiento, como ya he dicho y repetiré muchas veces un/a profesor/a es un profesional que sabe acercarse a sus alumnos/as y establecer con ellos/as un vinculo afectivo-emotivo que le permite conectar con ellos/as para poder explicar su materia y hacerles partícipes de sus conocimientos, un/a profesor/a no está para apabullar al alumnado con todos sus grandes conocimientos, sino para que el alumnado adquiera la parte de esos conocimientos que se le va a exigir en el nivel educativo en el que se encuentra